En el stand que Yamaha Motor Argentina armó en Tecnópolis se exhiben algunas motos imponentes: la XTZ250, la R15 y hasta el cuatriciclo con el que Alejandro Patronelli ganó el Rally Dakar 2011.
Pero la gran novedad de la marca japonesa en la exposición de ciencia y tecnología de Villa Martelli es tan pequeña y discreta que pasa desapercibida en un rinconcito. Se trata del EC-03, un ciclomotor eléctrico que Yamaha ya comercializa en Asia y Europa.
Mide apenas un metro y medio de largo y, con batería incluida, pesa sólo 56 kilos. Fue diseñado para realizar desplazamientos cortos en ciudad, por lo que sus prestaciones son prácticas, aunque limitadas: tiene una autonomía de 45 kilómetros y alcanza una velocidad máxima de 45 km/h.
Tiene un motor eléctrico de 1,4 kilowats (un poco menos de dos caballos de fuerza) y su batería de iones de litio de 50 voltios necesita siete horas para realizar una carga completa.
Autoblog tuvo ayer la oportunidad de probar el EC-03 en la pista de pruebas de Tecnópolis y se encontró con un verdadero electrodoméstico con ruedas.
Y esto no es una crítica despectiva. Es un aparato básico y muy fácil de usar. Se pone en contacto con una llave y el motor se enciende con un botón. Después, sólo es cuestión de acelerar y levantar los pies.
El sonido que emite es apenas un zumbido. Es bastante monótono, pero hace menos ruido que un microondas calentando un café.